"El hecho fundamental de la existencia humana es el hombre con el hombre. Lo que singulariza al mundo humano es, por encima de todo, que en él ocurre entre ser y ser algo que no encuentra par en ningún otro rincón de la naturaleza."
Martin Buber
Etimológicamente, DIÁLOGO significa plática entre dos o más personas que, alternativamente, manifiestan sus ideas o afectos.
Dialogar, entonces, no es superponer las ideas propias frente a las de otros; por el contrario, dialogar es “conocer a través de”. Es el encuentro entre dos o más pensamientos que desean construir una idea superadora. Es la convocatoria de dos almas que anhelan conocerse y compartirse. Sin embargo, hay un diálogo previo a cualquier otro: aquel que el alma sostiene consigo misma en la experiencia del silencio.
Hans-Georg Gadamer (*) expresa que nuestra condición en el mundo es un “vivir en el diálogo” dado que “habitamos en la palabra”. Sería un buen indicio honrar la palabra como vehículo hacia el diálogo personal, educativo, político, histórico, filosófico, humano.
Dialogar supone escindirse de cualquier exaltación del ego cuando éste tiende a evadir o invadir al otro. Dialogar es el arte de “mirar juntos” y esa mirada conjunta posibilita la comunicación profunda, desde las perspectivas del respeto, del entendimiento y de la tolerancia –entre otras-.
El dialogo nos invita a relevar y revelar la propia integridad; nos insta a compartir nuestra humanidad de luces y sombras con la autenticidad de ser quienes somos.
“Uno puede ir al diálogo mucho más auténticamente sino disimula sus heridas” dice Santiago Kovadloff (**). Que esa autenticidad restablezca la Palabra y que ésta restituya el diálogo frente a la violencia, frente al descontento, frente a la irracionalidad.
El diálogo no es una tesis o un programa a desarrollar; es una acción humana transformadora que compromete, construye y ama.
Marité Tilvé.
Lic. C. de la Comunicación - Periodista
Rescatando Valores
(*) Filósofo alemán. Se licenció con una tesis doctoral en filosofía que dirigió Martin Heidegger. Es conocido especialmente por su obra"Verdad y método" y por su renovación de la Hermenéutica.
(**) Santiago Kovadloff nació en Buenos Aires. Se graduó en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires con una tesis sobre el pensamiento de Martín Buber titulada "El oyente de Dios".
(**) Santiago Kovadloff nació en Buenos Aires. Se graduó en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires con una tesis sobre el pensamiento de Martín Buber titulada "El oyente de Dios".
Gracias Marité por emprender este diálogo que nos hace cuestionarnos, descubrirnos y amarnos
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