COMUNICACIÓN
AFECTIVA y COMPASIVA
Cómo
convivir pese a las diferencias
(Escuela
de Ecología humana)
Somos seres sociales, y
puestos a vivir junto a otros, hacemos todo lo posible para comunicarnos, en
cualquier circunstancia, ya sea desde la palabra o el gesto. Necesitamos contar
con herramientas efectivas para aprender a comunicarnos, a actuar y a vivir de
la mejor manera posible en este planeta. Es preciso superar el egoísmo y la competitividad y sustituirlos por actitudes altruistas y cooperativas.
¡Qué importante es
aportar generosidad a nuestra
comunicación y que importante es la empatía
y aprender a escuchar activamente y compasivamente!
¿Qué
es la Empatía? La identificación mental y afectiva de
un sujeto con el estado de ánimo de otro. Es algo más que ponerse en el lugar
del otro; además consiste en acompañar
el estado de ánimo que ese otro trae.
¿Qué
es la Escucha Activa? Requiere escuchar sin adelantarnos, sin
prejuzgar. La escucha activa no la realizaremos solo con los oídos; tendremos
todos los sentidos puestos en la conversación, como si de una gran antena se
tratara, dado que a través de la comunicación no verbal podemos darnos cuenta
de mucha información que verbalmente el otro no dice. Escucharemos en silencio
interno, sin interferencias, de forma abierta, interesada, curiosa y atenta a
lo que la otra persona nos va contando.
“La
naturaleza nos dio dos ojos, dos orejas y una boca para que pudiéramos observar
y escuchar el doble de lo que hablamos.” (Epícteto)
¿Qué
es la Escucha Compasiva? Es
escuchar profundamente desde el corazón. Es abrazar nuestro
dolor y también el del otro. No escuchar juzgando, criticando, valorando; sólo
escuchar para ofrecer a la otra persona -o a nosotros mismos- la oportunidad de
expresar lo que nos ocurre. Quizás esa persona diga cosas que nos
molesten pero si escuchamos compasivamente tendremos que estar dispuestos a
escuchar todo.
A veces, nuestra
percepción y la reactividad pueden ser los responsables de que nuestra
comunicación y escucha empática sean imposibles. Ambas personas en una
comunicación pueden ser atrapados por el “vos
contra mí” o “nosotros contra ellos”
o “nunca –siempre”.
Thay dice que “de las cenizas del sufrimiento puede nacer
un fénix. Y es por eso que la atención correcta nos ayuda a mirar profundamente
en la dificultad, en el sufrimiento que tenemos. Y muchas cosas positivas
surgirán de eso. Todo depende de la manera que respondamos a cada evento. Hay
maneras que pueden traer más sufrimiento. Hay maneras que pueden traer alivio y
esperanza.”
Esta escucha compasiva
abarca también nuestras propias luchas. El círculo de compasión también nos
incluye a nosotros mismo. Con la escucha compasiva “despertamos la sorprendente capacidad de nuestro corazón para acoger
todo aquello que es humano. Nos damos cuenta de que formamos parte de todo lo
que vive. El corazón compasivo crece fuerte a partir de esta verdad.”(Jack
Kornfield).
Comunicarnos
desde el paradigma de la Ecología Humana
La Ecología Humana es
el estudio del Ser Humano, de todo lo que él tiene que hacer para sobrevivir y
convivir en su comunicación con otros seres humanos, en cualquier
circunstancia. Es decir, se ocupa de todo lo que un ser humano tiene que saber
para vivir y actuar de la mejor manera posible en este planeta.
Podríamos decir que es
una nueva visión de las relaciones interpersonales, al comprobar que podemos superar el egoísmo y la
competitividad para disfrutar del altruismo y la cooperación. Y para ello
la COMUNICACIÓN EFECTIVA, AFECTIVA y COMPASIVA es un pilar fundamental.
¿Cómo? Formando un equipo entre lo emocional y lo racional.
Ni la angustia del pasado ni la ansiedad del futuro, sino adquirir conciencia de ser lo que somos y la sabiduría de sentir y estar en el presente,
que es la única situación en la que podemos estar ahora.
Alfabetización
emocional para comunicarnos mejor
En este proceso de
autoconciencia y conciencia emocional la habilidad de decodificación adquiere
especial importancia. Especialistas consideran que el cuerpo se comunica por sí
mismo, por la forma en que se mueve, las posturas que adopta, por su aspecto en
sí y la expresión de los rasgos faciales, sin embargo hay personas que no
pueden detectar o descifrar oportunamente los mensajes que llegan por esta vía
extra verbal, lo cual dificulta el establecimiento y mantenimiento de sus
relaciones.
Por ello, comunicarnos de Ser a Ser, va más allá de
la comunicación mente a mente. Alfabetizarnos emocionalmente implica un trabajo
personal primero y luego un trabajo colectivo. Supone conectividad, confianza
recíproca e igualitaria. No permite la
violencia lingüística, y requiere una actitud que tiene que ver con los
conceptos de totalidad, interdependencia, relación, destino común, bien común,
actitud abierta y no excluyente. Y es ahí cuando la comunicación compasiva es
esencial, porque los cambios auténticos
no los hace mi mente sino mí Ser.
Cada
vez que comunico lo que hay en mi espacio interior me estoy dando una
oportunidad para crecer.
Lic. Marité Tilvé
Fuentes:
Escuela de Ecología Humana: “El co-razón tiene razón”; “Somos seres humanos, no
somos mente-catos” // Fundación Ecología Humana Internacional: Dr. Juan José
Tapia // https://planosinfin.com/profundo-escuchar-compasivo-thich-nhat-hanh.
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